Walter Carrington: Definición de la Técnica Alexander

¿Qué es la Técnica Alexander? 
por Walter Carrington.



La Técnica Alexander es un método de auto-ayuda. Su propósito es ayudar a la gente a evitar hacer cosas que son perjudiciales para su bienestar general. El método es único porque, a diferencia de la mayoría de los sistemas que asesoran a la gente qué hacer o cómo hacerlo, esta enseña lo que no se debe hacer y cómo prevenirlo. Así, la técnica requiere, ante todo, una demostración práctica que transmita la experiencia de qué acciones están equivocadas y a continuación, la instrucción clara de "el cómo" pueden ser evitadas.

La técnica se originó ya en 1894 a partir de las experiencias adquiridas por F. Matthias Alexander acerca de su uso de la voz, como actor e intérprete de recitales dramáticos. No tenía formación científica en la anatomía y la fisiología, pero la observación y la experimentación lo llevaron a adquirir conocimientos con los cuales fue capaz de superar los problemas del habla y la respiración que lo habían acosado. Cuando ciertos científicos eminentes posteriormente experimentaron su trabajo por sí mismos, afirmaron que satisfacía todos los criterios del método científico.


¿Por qué entonces la Técnica Alexander es tan difícil de describir con palabras sencillas? ¿Por qué al leer artículos sobre la técnica,  personas cultas y científicamente educados a menudo no alcanzan a comprender su significado?


Por un lado el concepto de "no-hacer", de "no harás", puede evocar respuestas emocionales negativas que confunden el asunto. La gente prefiere que se le aconseje qué hacer. Buscan una instrucción positiva.

Por otro lado, la importancia científica de lo que Alexander observó mientras se paraba a sí mismo frente a un espejo, apenas puede ser apreciado por el lector sin cierto conocimiento técnico del equilibrio, el movimiento y la postura.

Él estableció empíricamente que la postura y el movimiento de su cuello no debe ser rígido, que su cabeza debe ser autorizada a adoptar una cierta actitud preferente en relación con el cuello y el cuerpo (descrito por él como "cabeza hacia adelante y hacia arriba") y que esto era coherente con una actitud de alerta libre o estado de equilibrio.


Recientes investigaciones científicas relativas a la orientación de la cabeza y la postura en los vertebrados indica que hay una orientación de la cabeza preferida que los animales mantienen a través de una variedad de comportamientos. Se asocia con una postura de alerta y una extensa capacidad acrobática. En los vertebrados que viven implica el mantenimiento de los canales semicirculares, o el canal semicircular lateral, (la parte del órgano del equilibrio o el aparato vestibular), en una actitud aproximadamente equilibrada con el horizonte.



La investigación en la neurofisiología del equilibrio, la postura y la locomoción es de origen relativamente reciente, pero la medida en que ha ido tiende a confirmar los hallazgos empíricos de Alexander y debe conducir en última instancia a una comprensión y la aceptación de su técnica.


(Traducido por Jorge Lorente)

Ejercicio y la Técnica Alexander

A menudo al enseñar la Técnica, encuentro que mis alumnos más "deportistas" tienen cierta resistencia en sus articulaciones y músculos difícil de reeducar si siguen reproduciendo ese tipo de tensión todos los días que hacen deporte.

Es por eso que me interesa escribir sobre ello, para ver si modestamente puedo aportar cierta luz al asunto.

Ejercicio saludable:
                                                      (foto sacada de sabercorrer.es)
 
Lo primero seria aclarar que cualquier actividad física que permita utilizar el cuerpo integralmente, donde el equilibrio sea parte de la actividad, no solo va a ser recomendada sino que además facilita la comprensión a través de la experiencia de cómo utilizar el cuerpo con libertad, flexibilidad, energía y coordinación.  

Actividades como caminar, correr, nadar, bailar, montar a caballo, la esgrima, el yoga, el Tai chi, las artes marciales, el baloncesto, el ciclismo, o la escalada, son claros ejemplos de "ejercicios físicos" que involucran todo el cuerpo, y facilitan y potencian el uso de nuestras direcciones naturales y nuestro control primario (La relación cabeza cuello espalda, innata en todos los vertebrados)

Sin embargo hay otros muchos ejercicios relacionados principalmente con la musculación, que generan lo contrario, tensión excesiva y el consecuente acortamiento de los músculos que bloquean articulaciones y fomentan un uso desigual de la musculatura, afectando principalmente la manera de equilibrase de nuestro cuerpo, y llegando a desplazar  cadera, vertebras, hombros y omóplatos, además de generar poco espacio para nuestros órganos y sistema respiratorio.

Además esos ejercicios potencian el uso fraccionado de nuestra musculatura en vez de alentarla a usarse integralmente, ejercicios donde el reflejo plantar o nuestro equilibrio no cuentan casi para nada.

 El vientre duro y otras modas:

El hecho de vivir en grandes poblaciones y estar cada vez más alejados de la naturaleza, ha hecho proliferar un tipo de ejercicio físico más orientado a los falsos y poco realistas modelos de apariencia estética que a la búsqueda de un estado físico y mental más saludable.

Es por eso que los ejercicios de coger peso, las abdominales, ciertas flexiones y tanto trabajar por separado, brazos, piernas, cuello, todo lo que implica una tensión excesiva, nunca van a ser ejercicios recomendables.

En el fondo cualquier ejercicio, por tonto que sea, puede ser perjudicial o bueno para nosotros, todo depende del nivel de consciencia que pongamos en el.

El esfuerzo:

Tendemos socialmente a creer que el esfuerzo excesivo es bueno y productivo, cuando en realidad es todo lo opuesto. Se trata simplemente de disfrutar haciendo algo que principalmente, debería ser divertido, y no fomentar tanto el masoquismo, claro que la resistencia, el romper las barreras y poner nuevas metas es parte de esa diversión, pero hay dos maneras de buscar esas metas, una sufriendo tanto que no seamos conscientes de como lo estamos haciendo, y otra, entendiendo que la meta no está solo al final del camino, si no mientras lo recorres. 

Así que no es lo mismo correr dejando que todo tu cuerpo colapse hacia abajo, que correr experimentando la libertad en tus articulaciones, el reflejo de tu espalda y de tus músculos llevándote hacia arriba sin que tu tengas que empujar o hacer nada, y la libertad de tu cuello, que fomenta que te guíes de una manera natural.

 El esfuerzo tiene también  que ver con el tiempo que hacemos deporte, normalmente pensamos que podemos pasar de no hacer nada, a correr una hora al día, cuando sería mejor salir a caminar 2 o 3 veces a la semana, y correr 10 o 20 minutos al final del paseo.

Recomiendo para todos los que hacéis running, que comencéis caminando unos 5 minutos e ir aumentando gradualmente la velocidad hasta que casi casi parezca que estáis corriendo, y ahí, simplemente empezad a correr de manera suave, más lento que de costumbre, pero sabiendo que no estáis llevando tensión al cuello ni acortándolo, y permitiendo que el tronco no caiga hacia delante, sino más bien como si la cabeza nos guiara todo el rato desde los talones, hacia arriba. 

Muchísimas gracias por el tiempo que habéis tomado al leer este post, ojalá me haya sabido explicar y te haya aportado algo nuevo, estemos de acuerdo o no.

 Y recordad, que si tenéis alguna duda, o queréis aportar algo más, o sugerirme un tema para el blog, podéis dejar un comentario. 

Otro día me gustaría hablar de los famosos estiramientos, ya que recientes estudios están probando que los estiramientos son más efectivos causando lesiones que previniéndolas.

Me duele la espalda

El dolor de espalda es una de las consecuencias del mal uso que más problemas causa en nuestro modo de vida. 
Aproximadamente una de cada tres personas adultas sufre este problema.

Quiero evitar aquí (como ya lo hiciera F.M. Alexander) mencionar la palabra enfermedad, ya que vivimos en una sociedad basada en el tratamiento, y no en la prevención, y generalmente se crean nombres científicos específicos para cada mal que padecemos, se les da el titulo de enfermedades a causas que no lo son. 



Por ejemplo, es muy fácil pensar que tu hijo "tiene" escoliosis,  con ese nombre, todos sabemos que se trata de un problema muy común entre los adolescentes, casi podemos llegar a pensar que se contrae a modo de gripe, debe ser un virus que flota en las escuelas... 

 Mochilas con más de 10 kilos de peso, pupitres y sillas que por su diseño, fomentan el mal uso del cuerpo, todo eso sigue sin solucionarse y sin embargo, centramos todos nuestros esfuerzos en como podemos hacer que desaparezca el dolor, que no el problema, mientras no haya dolor, ¡no hay problema! Desconozco fármaco alguno que pueda redireccionar la columna para un uso natural y sano...



En fin, no solo el dolor de espalda no es una enfermedad, muchos otros males, como la hipertensión, las dificultades respiratorias, la mala circulación, el estrés, las migrañas, etc son causa de los malos hábitos y el exceso de tensión en nuestras vidas, pero ese sería un tema más amplio de discusión, del que Alexander ya dio buena cuenta, y hoy quiero centrarme en el dolor de espalda.







Eso si, me gustaría aclarar, que todos necesitamos del trabajo de investigación de la medicina tradicional, y que es fantástico la capacidad de curación que posee la ciencia, la apoyo y respeto, tanto como a sus desarrolladores y trabajadores en general, pero como todo en esta vida, creo que el punto de vista sobre los problemas de salud mas comunes, la estrategia a seguir, es más que mejorable, si pusiéramos más énfasis en la prevención.



De lo que quiero hablar hoy es de un estudio que desarrolló el Brithis Medical Journal (BMJ) sobre los posibles tratamientos para el dolor de espalda.



Cito textualmente sobre el articulo que publicó el diario el Mundo sobre este estudio:



"Los autores de la investigación han comparado la efectividad de las distintas técnicas aconsejadas para aliviar el dolor lumbar y cervical de los pacientes. En total 579 pacientes se sometieron a pruebas y grupos de terapia que evaluaban por separado el grado de respuesta de las personas tratadas con técnicas de masajes, ejercicios recomendados y lecciones de educación corporal, así como una combinación de las anteriores.

La mitad de los pacientes formaron parte del programa de actividades físicas recomendadas, como caminar durante 30 minutos al día cinco veces a la semana. El resto de los individuos que componían la muestra se sometieron a sesiones de masaje (147), recibieron lecciones de la técnica Alexander de educación corporal y lumbar (144 se presentaron a 6 clases y otros 144 a unas 26) o siguieron otros tratamientos (144).


Los investigadores ingleses han encontrado que después de un año de seguimiento el grupo que experimentaba mayores signos de mejora era el sometido a la técnica inventada por F. M. Alexander, un artista que solucionaba sus problemas fónicos y físicos con la reeducación de su cuerpo.
Buena adherencia a largo y corto plazo

Mientras que los pacientes con lumbalgias crónicas habían reducido las molestias en un total de nueve días respecto al año anterior, los que habían tomado clases de la técnica Alexander habían logrado reducir un total de 18 jornadas. El ejercicio, por su parte, resultó ser efectivo en la mejora de la calidad de vida de los pacientes a corto plazo, pero reducía sus logros en un periodo de tiempo más largo.

Los autores han encontrado diferencias entre los pacientes que se sometieron a menos clases de educación corporal, ya que los que habían formado parte de seis sesiones gozaban de una media de 10 días más sin dolor, frente a los 18 de los que habían asistido al programa un total de 26 veces al año. No obstante, los doctores señalaron que "la adherencia a los buenos hábitos posturales es muy alta", ya que, según recoge la investigación oscila del 81% al 91% de efectividad.

El documento publicado menciona que la mayoría de los pacientes de la muestra estaban aquejados de molestias lumbares crónicas y que casi el 80% de los mismos aseguraba tener al menos 90 días de dolores graves o agudos. Pese a su alta morbilidad, todavía no hay un claro favorito para tratar la lumbalgia. Algunas investigaciones recientes incluso apuntaban al empleo de antiinflamatorios y antidepresivos para combatirla."



Además de un video del propio estudio del BMJ




Y la página web del propio estudio

La gravedad y nuestro cuerpo






 Todos somos conscientes de que hay infinidad de fuerzas y  energías, psicológicas y emocionales, que nos hacen ir hacia abajo, provocando fatiga, tristeza, etc

 
También conocemos la ley de la gravedad, y sabemos, que somos físicamente atraídos hacia el suelo, así que sentirse agotado, pesado, o deprimido, puede llegar a parecernos normal, o dar lugar a pensar que es algo natural, como si las propias leyes de la naturaleza dictaran que es lo correcto.

Bien, también sabéis que la Técnica Alexander sostiene que somos seres PsicoFísicos, es decir, un ser indivisible mente-cuerpo, y eso conlleva a que todo lo que se ve afectado en el plano físico tiene una reacción en el plano mental, y viceversa.
Dicho lo cual, en cuanto entendamos como funciona el equilibrio natural en el ser humano, y  aceptemos la gravedad, como una herramienta de la que nos servimos, para ir hacia arriba,en lugar de pensar en ella como nuestra enemiga, quizás también seamos capaces de aprovechar esas energías emocionales o psicológicas que nos "parecen" tratan de deprimirnos y hacernos inútiles, feos, pesados... y seamos capaces de aprovecharlas para sentirnos alegres, útiles, guapos y ágiles.

Tenemos mucho en común con todos los seres vivos, una de esas cosas, es que somos capaces de generar energía para ir hacia arriba. Es decir, en vez de aplastarnos contra el suelo, lo utilizamos para ir en dirección opuesta a él, desde él. Una de las cosas que diferencia a los humanos de los demás seres vivos es, por desgracia, que tenemos la "habilidad" de interferir enormemente con esa energía. Es decir, al volvernos adultos copiamos patrones y hábitos que son dañinos para nuestro equilibrio (y conducta) y además la mayoría de ellos, involuntariamente.

Pero podemos re-aprender a no interferir con esa energía, podemos, mediante un mayor uso consciente de nosotros mismos, aprender a parar y observar que sucede en nuestro cuerpo, y que estamos "haciendo"  o que es lo que produce esa interferencia en nuestro equilibrio.

Es hermoso observar cómo algunos seres humanos conservan todavía una asombrosa buena relación con la gravedad, y le hace a uno preguntarse de qué manera lograron conservar su instinto, su manera natural de respirar y moverse. Una de esas maneras bien pudiera deberse al tener que trasladar peso sin ayuda de maquinaria, es decir, nuestro instinto nos guió en un momento dado de nuestra evolución, a transportar peso sobre la cabeza, eso provocaba que el equilibrio que experimentábamos con el suelo, fuera aún mas claro y preciso,  impidiendo así un mal habito, como el de echar la cabeza hacia atrás, que permitió a aquellas personas, hacer funcionar su espalda de la manera eficaz. No crean que esas personas luchan contra la gravedad, se sirven de ella, si no, no podrían dar mas de veinte pasos, qué terrible esfuerzo seria entonces!

Es un pensamiento casi poético, el hecho de que cuanto más peso nos pone la vida, se nos da en realidad, la oportunidad de utilizarnos mejor, de utilizarlo de una manera positiva, de ir hacia arriba con más energía si cabe.

En contraste con nuestro estilo de vida occidental, donde seguimos pensando que la manera de transportar algo, debe ser mediante el esfuerzo de los músculos, y una mala disposición de la espalda, doblándose y un cuello tenso.

Así que, si les parece bien, paren, dense tiempo, y piensen un momento en permitir a esa energía atravesar sus talones, tobillos, rodillas, caderas, espalda, hasta la coronilla de su cabeza, sientan como fluye su energía (esto es ciencia) y permitanla ir hacia arriba sin tensionar los músculos, permitan a su cuello estar libre, y sean conscientes de que su cabeza no va hacia atrás, sino hacia arriba, piensen en su nariz, y apunten la un poco más hacia abajo, sin tensar el cuello, eso les proporcionará la idea de hacia arriba y hacia adelante.

También pueden pensar en todos esos problemas que tienen, y tratar de hacer con ellos lo mismo que hacemos con la gravedad, usarlos (aprender de ellos lo que sea que se ha de aprender) para ir hacia arriba y hacia adelante, y continuar fluyendo con la vida.

Aquí os dejo un vídeo, que aunque vulnera los derechos humanos y es horrible pensar que los pobres niños trabajen, es a su vez bonito ver cómo, aún con su instinto bien conservado, es capaz de transportar todo ese peso, en perfecto equilibrio, y seguramente, con gran alegría. :-)