A tumbarse!

Parece que las únicas ocasiones en que nos preocupamos por nuesto uso, nuestra postura, es cuando padecemos una lesion, un dolor, o un pinzamiento en nuestra espalda o cuello, y sin embargo no damos importancia a lo que nos cuesta estar de pie, sentados frente a un ordenador o al realizar una tarea sencilla como... sacar ropa de la lavadora. 

Bueno, pues algo anda mal, y es hora de PARAR.

Hoy vamos a aprender a tumbarnos, algo esencial para todo el que quiera progresar en este camino de conocer mejor como funciona nuestro cuerpo,. y reeducar nuestros habitos.

                                                              Fotografía de "Live Better: alexander technique" de Joe Searby
                                                                       Publicada por Duncan Baird, June 2007

Tumbarse a diario es esencial para favorecer los cambios que la Técnica Alexander produce en nuestro uso.

1- Extiende una colchoneta de yoga, o una manta doblada por la mitad en el suelo.

2- Coloca unos libros con una toallita doblada encima, allí es donde apoyaras la prominencia occipital, la altura será más o menos del ancho de tu mano, asegúrate de que la altura sea la correcta, asegúrate de que la barbilla no oprime la garganta, y de que tu frente está a mayor altura que la barbilla, es decir, que sientas libertad en tu cuello, para que facilite el alargamiento natural de la espalda y el cuello.

3- Túmbate boca arriba y posiciónate en semi-supino(esto es con la piernas recogidas y las rodilla apuntando hacia el techo) los pies estarán lo más cerca posible de la cadera (sin esfuerzo) y a la misma anchura que los hombros, asegúrate de estar cómodo y notar que no haces ningún esfuerzo por equilibrar tus piernas. Trata que los pies estén casi en paralelo, y sobre todo evita que miren hacia dentro, ya que en todo caso es preferible lo contrario, digamos que miren hacia fuera en unos 30 grados más o menos.

4- Los codos tocan en el suelo ( o manta) y las manos reposan abiertas sobre el vientre o la cintura.

5- DIRECCIONES:

Ahora pon tu atención en proyectar conscientemente una serie de órdenes mentales (desea mentalmente que suceda algo, sin HACER directamente nada) para que las direcciones puedan manifestarse

a) Desea que el cuello este libre, la cabeza tenderá a moverse alejándose del tronco.

b) Desea que la cabeza vaya hacia adelante y hacia afuera con respecto al cuello. El tronco tenderá a alargarse y a ensancharse.

c) Desea que el tronco se alargue y se ensanche, de forma que los hombros tenderán a separarse.

d) Desea que las rodillas vayan hacia el techo, esto producirá un alargamiento en los muslos (desde las rodillas hasta las caderas) y en los gemelos (desde las rodillas hasta los tobillos)

6- después de veinte minutos levantarse con cuidado de no acortar la distancia surgida entre la cadera y la nuca , y sobre todo de no acortar el cuello, o llevar la cabeza hacia atrás. Trata de mantener ese estado al estar de pie y al caminar.